jueves, 21 de marzo de 2019

"GROUCHO MARX" EN LAS TRANSICIONES

Hola amig@s.

Verdaderamente, no sé si es un concepto nuevo o no. De todas maneras para mayor entendimiento del lector, definiré una de las características de este miembro de los Hermanos Marx que lo caracterizaba por completo y, además, producía la hilaridad del público.

Es una actitud de la expresión corporal el hecho de caminar con las piernas flexionadas mientras te diriges de un lugar a otro. Si además le añadimos el hecho de que estás fumando un puro que está completamente apagado, tenemos en mente al personaje en sí mismo de GROUCHO MARX.

Hace ya varios años, al ir a ver un espectáculo de CESAR VINUESA, me di cuenta de que cuando acababa un juego y se dirigía hacia el maletín en el momento de la transición hacia el próximo juego, en su intención de no querer crear un espacio muerto, iba semi-corriendo hacia el maletín para dejar sus accesorios y coger otros nuevos con que realizar el siguiente efecto. La primera vez que lo vi me quedé realmente sorprendido, puesto que se trataba de un acto de mentalismo. Un espectáculo que duraba poco más de una hora y en el cual, cada vez que terminaba un juego se producía el mismo fenómeno en su expresión corporal, con la consecuente carcajada por mi parte. CESAR VINUESA, acostumbrado y conocedor de mi risa fácil, no le dio importancia en el momento, pero después de la actuación me preguntó: ¿De qué te reías tanto? A lo cual le respondí: "Es que tú no haces mentalismo, has creado un nuevo estilo de mentalismo denominado GROUCHO-MENTALISMO". Le expliqué detenidamente lo que acostumbraba a hacer en las transiciones y al recordarlo el mismo, se dio cuenta de que era cierto. Por lo cual, en lo sucesivo no colocaba el maletín o velador (en su defecto), más lejos de lo necesario para que no se produjera esa semi-carrera desde el centro de la escena al maletín en cada transición y en cada juego. No es necesario ir acelerado a buscar un accesorio puesto que se puede producir este fenómeno y en función del ángulo en que estés sentado, si alguien ha visto a GROUCHO MARX con anterioridad, darse cuenta inconscientemente de ello y soltar una carcajada.

Recientemente, otro actuante del cual no revelaré el nombre, siendo una persona que busca la emoción mágica y la excelencia tanto en lo que hace, el trato con el público y comunicando con este último, al no trabajar en su espacio habitual, sino en otro un poco más grande y con mayor capacidad de público, también se producía este fenómeno en la manera de andar hacia el maletín. No consciente de ello, algunas personas del público -entre los que me cuento- soltamos una gran carcajada cuando él realmente no pretendía provocar la hilaridad del público. Desconcertado completamente, se produjo otro fenómeno que podríamos definir como pérdida de ritmo y total desconcierto por parte del mago que nos brindaba una sesión maravillosa a unas 70 personas. Ante el asombro por su parte, parte del público también sonreía sin que dicho mago en cuestión tuviera conocimiento de causa y, en cierta manera, produciendo incomodidad al actuante. El solamente pretendía hacer magia, crear la atmósfera mágica consabida para llegar a la emoción mágica al final de cada efecto.

Uno de los claros ejemplos de magos que hacen uso de ese ardid intencionadamente, no son ni mucho menos los magos de escena. Salvo una excepción, el gran maestro JUAN TAMARIZ que sí lo hace conscientemente y puesto que se trata de un personaje dicharachero y disparatado, está en perfecta armonía con lo que hace, eso sí, produciendo una media sonrisa en la cara de los espectadores que saben de los andares de GROUCHO MARX.

La conclusión final de este fenómeno o fenómenos conjuntamente, es que si te dedicas a la magia y pretendes generar la emoción mágica por exceléncia, el contraste de una expresión corporal de este tipo es brutal y debe intentar evitarse por todos los medios, puesto que siempre hay alguien que puede identificarlo con el personaje cómico llamado GROUCHO MARX. Si además, utilizas zapatos con suela de goma, el fenómeno se acentúa, puesto que al llegar al velador o maletín hay una ligera frenada de tus pies, así mismo, como en todos los pasos que se dan para llegar a este que provocan ese ligero movimiento de curvatura a la altura de las rodillas. Siempre te encontrarás alguien de mediana edad que sabe y reconoce las características de GROUCHO MARX.

Hasta el mes que viene, amig@s.

Francesc-Amílcar Riega i Bello.

No hay comentarios: