martes, 21 de mayo de 2019

EL OPORTUNISMO EN LA MAGIA

Hay un apartado en  magia dedicado al oportunismo y que se define como su propio nombre indica. Es decir, en conseguir una carta firmada de un espectador, para meses después al ir a su casa colocarla detrás de un cuadro, o sea, obtener un duplicado en una determinada carta para crear luego una situación de magia inverosímil, es lo que llamaríamos hoy en día pre-guión show. Creo que la primera persona que puso en práctica en España este ardid es un gran mago en la actualidad, pues cuando visitaba o se reunía con un grupo de amigos magos en su domicilio, preguntaba quien iba a ir a la reunión para ver si en la carpeta de cartas firmadas que tenía de diferentes puntos de España y de sus correspondientes magos, podía así sorprender haciendo juegos como por ejemplo La Carta Rota y Recompuesta Firmada.

Este es solo uno de los ejemplos de lo que se puede conseguir con el oportunismo. Una magia de fuerte impacto y completamente sin explicación, puesto que al crear un paréntesis de olvido en el tiempo, puedes hacer cosas realmente asombrosas. Este tipo de acción se estilaba mucho allá en los años 80 y cuando yo competí en el Congreso Mágico Nacional de Oviedo en 1987, un buen amigo hizo alarde del oportunismo al hacer firmar, un par de días antes de la competición, una carta a una bella señorita, después en pleno acto del concurso hizo salir a esta señorita como espectadora y esta misma señorita eligió la misma carta que hacía unos días había firmado. El astuto mago , le hizo firmar la carta con el mismo rotulador que había firmado la carta unos días antes y la carta, misteriosamente, apareció dentro de una vela que estaba completamente sellada. Evidentemente, el impacto fue brutal y el jurado quedó completamente confuso. Nadie hizo ninguna objeción al respecto, puesto que se trataba de una rutina que, aparte de este efecto último, estaba muy bien construida en su totalidad.

Ahora veamos que ocurre cuando nos encontramos, no ya con el oportunismo en magia, sino con "EL OPORTUNISTA EN MAGIA". ¿Qué es el oportunista? Buena pregunta, puesto que cuando nos reunimos entre magos, quien más o quien menos y si la reunión es en petit comittee, deja ir ideas a los demás que son de su propia creación, sean técnicas o juegos en sí mismos. El oportunista es aquel que bien, de primera o segunda mano, trabaja esa idea, la modifica y antes de que el autor de la idea publique su técnica o juego, lo hace suyo aportándole prácticamente nada y ganando renombre en el mundo de la magia. 

Estas personas no existirían si todos supiéramos siempre que mente perversa tenemos delante y fuéramos en su defecto más reservados a la hora de saber a quién le confiamos nuestros más recónditos secretos mágicos. No se puede esperar, si suelta una idea en un congreso de magia, que nadie te guarde el secreto y que en el próximo libro que compres salga publicada esa idea tuya. La culpa no es de nadie, ahora bien, la responsabilidad es de uno mismo. 

La mayoría de nosotros, los  magos, en nuestra juventud con el más sincero afán de destacar nos hartamos de inventar técnicas y juegos que probablemente ya estén inventados, pero nuestro complejo de inferioridad cuando nos iniciamos en la magia, hace que queramos sobresalir por encima del resto como si se tratara de una competición propiamente dicha. Y es ahí, donde los que lo miramos con el paso del tiempo, nos damos cuenta de lo "bocazas" que hemos sido a lo largo de nuestra juventud.

Ahora bien, cuando el oportunista es un mago famoso o que teóricamente no necesitaría de estos ardides, sino más bien debería enseñarte como mejorar una idea, técnica o juego, haciéndote alcanzar un nivel más alto de concepción mágica y se dedica a "picotear" miserablemente las ideas de magos prácticamente noveles, no puede después esperar que un mago en su espectáculo no utilice compinches o, tan siquiera, cartas marcadas, ya que en magia y delante del público neófito, todo vale.

Durante mi larga experiencia en el mundo de la magia, he visto grandes errores a grandes maestros, aptitudes impropias en mis años de juventud, incluso por mi mismo ante situaciones que no lo merecían, pero quien realiza aptitudes malvadas con el único propósito de lucrarse y llenarse los bolsillos, eso si que no me parece ético. Tampoco me parece arte y no es que le haga un flaco favor a la magia, sino que no ayuda a que te formes ni te eduques de una manera integra.

El que más y el que menos, nos podemos sentir reflejados en esta opinión, pero puedo decir sin temor a equivocarme, que si yo no he dado crédito alguna vez a algunos de los juegos o técnicas que utilizo, ha sido por ignorancia y sin mala intención. De la misma manera que yo me considero en este aspecto una persona íntegra, he conocido a muchos magos que también lo son, pero acostumbran a ser los más reservados del planeta. Y hacen bien, porque cuando se hace un Memorial Ascanio o en un congreso de magia y vienen magos extranjeros a nuestro país, esto parece más un coto de caza, en cuanto al mundo de la cartomagia se refiere, que una reunión de magos propiamente dicha.

Y es que no quisiera yo perderme la oportunidad, valga la redundancia, de en mi vida, perderme la oportunidad de expresar lo que veo, siento y considero ético y no ético en nuestra comunidad mágica.

Oportunamente vuestro, dada la oportunidad y sin querer ser inoportuno, os saluda hasta el próximo mes.

Francesc-Amílcar Riega i Bello