lunes, 21 de septiembre de 2020

EL PLACER AL TERMINAR DE LEER UN LIBRO

 EL PLACER AL TERMINAR DE LEER UN LIBRO


No sé si a vosotros os habrá pasado, pero yo siento como un inmensa satisfacción después de leer un libro o un capítulo sobre el que posteriormente tendré que reflexionar o hacer un comentario de texto, para así guardarlo en un futuro y utilizarlo cuando me haga falta.

En el caso que nos ocupa, estoy hablando de la trilogía de Yuval Noah Harari y su visión antropológica de como evoluciona la humanidad y, lo que es más importante, como evolucionará en un futuro con la ayuda de las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial principalmente.

¿Puede que tengamos que cambiar de profesión varias veces en nuestra vida? ¿Tendremos que ser más doctos en todas las ramas del conocimiento? ¿Estará obsoleta la democracia liberal? ¿Pasaremos a ser prescindibles como seres humanos individualmente y solo seremos un valor en la economía de mercado?.

Todas estas respuestas se contestan en el libro 21 LECCIONES PARA EL SIGLO XXI de dicho autor. El escritor, de origen israelí y antropólogo de profesión, catedrático en la Universidad de Jerusalem, nos invita a reflexionar sobre cual será el futuro de las generaciones venideras y, también, si la opinión de la gente mayor contará más que la información de gigantes de internet como Google entre otros. Es difícil calibrar la magnitud de la tragedia en lo que hemos dado en llamar involución humana, puesto que una cosa es saber como funciona el cerebro y otra lo que es la mente.

De todos es sabido que incluso con las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial se pueden llevar a cabo sensaciones y emociones, y producir en el cerebro humano reacciones incluso asombrosas. No obstante, los valores transmitidos por las vivencias con otras personas, incluso de tu propia familia, eso sí que creo que no podrá substituirse. Hablamos de los sentimientos, que no es lo mismo que las sensaciones o las emociones y que sí afectan a la mentalidad y filosofía de cada individuo en su niñez y adolescencia, condicionado por el entorno para que en un futuro no nos puedan arrebatar la capacidad de elección y el libre albedrío, término acuñado psicologicamente para cuando una persona hace una elección teniendo la completa libertad de que ha sido una elección propia.

Como magos que somos, sabemos que esto puede ser incierto y aunque te dé la sensación de que eliges libremente, puedes estar condicionado por diversos factores: publicidad, opiniones, amistades, ... Por suerte o por desgracia, los magos tenemos una perspectiva de la vida, ni mejor ni peor que la de los demás, sino sencillamente diferente y con respecto a este último término acuñado podemos saber certeramente lo que nos depara el futuro inmediato.

Con respecto a las diferentes profesiones que debemos ser capaces de desarrollar, indudablemente, volveremos a ser instruídos como en el Antiguo Egipto, en el cual los Iniciados (Magos) eran doctores, astrólogos, sacerdotes, médicos, entre otras muchas disciplinas. De esta manera tenían un cierto poder en la sociedad y eran grandes consejeros del faraón, que era quien ejercía el poder absoluto sobre el pueblo. ¿Serán este tipo de seres humanos los que tengan el poder político y social en un futuro? El tiempo y las personas de nuestra sociedad podrán las cosas en su sitio en función de cómo elijamos y de nuestra propia concepción o filosofía de vida.


Hasta el próximo mes amig@s.

Sinceramente.

Francesc-Amílcar Riega i Bello