miércoles, 21 de febrero de 2024

LAS CARTAS DE CARDINI


Richard Valentine Pitchford, más conocido como Cardini, fue uno de los selectos nombres de artistas que se hicieron leyenda en sus propios tiempos. No solo pagó el supremo tributo de ser el más imitado de los artistas de sus días, sino que también su influencia perduró en cualquier acto de manipulación de magia a través del tiempo. Una vez retirado, fue capaz de mirar hacia atrás con caridad remarcable a todos esos "borrachos" que presentaban pobres imitaciones de su acto, incluso con la misma música de fondo. El personaje de Cardini nunca fue el de un borracho. También fue suave y aristocrático para hacer cualquier cosa, quizás de la manera más elegante y alucinando por las maravillas que ocurrían en la punta de sus dedos.

Fue en uno de nuestros deliciosos viajes a Norteamérica con nuestro buen amigo el Dr. John Henry Grossman, que nos encontrábamos los Cardinis y los Dawes y, en estas ocasiones, Cardini siempre nos regalaba abundante información, preocupándose por su remarcable carrera. Un tópico que prueba su considerable interés, fue la historia de las cartas que utilizaba y sus dorsos, que eran sin duda la marca registrada de Cardini. Pero vamos a ver los orígenes. En 1914 después de que Richard se fuera de voluntario al servicio militar en infantería, tenía mucho frío en las trincheras, de manera que se puso un par de guantes mientras practicaba el endorse de cartas para hacerlas aparecer una a una. Puesto que los guantes hacían que las cartas tuvieran una tendencia a salir en bloques, se le ocurrió el hecho de separar el abanico.

En la segunda batalla de Somme en 1916, se golpeó inconscientemente con un caparazón y sufrió el "Shock del Caparazón". Cuando esta fase remitió, él pidió una baraja de cartas y siguió practicando la separación de abanicos; luego pidió por unos guantes y volvió a recordar lo que había inventado.

Fue en 1918, que Dick primero pensó en la idea de abanico de cartas de colores.

Eventualmente, fue descartado de la armada y volvió a Cardiff, donde gastó la mitad de su "sangre" dinero con C. O. Williams, el notable vendedor de Cardiff que fue un artista que hacia juegos de manos y que apareció en el St. George Hall en el primer encuentro del Magic Circle en 1906. Williams también es una referencia entre los cartomagos como el descubridor de las secuencias ascendentes, la base invariable de la mezcla por ojeo.

Continuó con un período como demostrador en el departamento de magia conocido como Gamage, una tienda en Holborn, Londres, la cual tristemente cerró sus puertas a principios de los 70. Después de esto vino el popular viaje a Australia y su regreso, y después una vez más, otra vez arriba y abajo en 1923, cuando el pequeño acto de Val Raimond nació. El nombre de este teatro fue cambiado cuando un popular criminal se puso este nombre.

Desde las Antípodas, en 1926, el fue progresando a los Estados Unidos de América, via Seattle, y empezó su maravillosa carrera. Richard conoció a Swan Walker, quien era la cajera en el Hotel Planter en Chicago, se casó con ella y entonces el famoso doble acto empezó a hacerlo con Swan de una vez, apareciendo como una chica de color.

Esto nos lleva a la historia de las cartas de Cardini. En un vaso enfrente del camerino en su casa en Trumbull, Connecticut, John Henry Grossman mostró los guantes y una baraja de cartas que Cardini había usado en su actuación Real de Variedades en el acto en el Palladium en Londres en 1933.

Yo siempre estuve muy interesado en esas cartas y le pregunté a Cardini acerca de ellas. El me dijo que siempre había usado una baraja de cartas con dorsos divertidos comprados en Woolworth's hasta, que trabajando en Chicago en una ocasión, vió esas nuevas cartas en una de las tiendas de la ciudad. Estaban siendo vendidas por la compañia de Chicago Walgreen  y se llamaban Peau Doux. Este título se derivaba del perro de la señora Walgreen, Podo. Tal y como aparecía en el As de Picas y en el Comodín. Permitiendo su potencial para el cambio de color de abanicos, Cardini llegó a un acuerdo con la compañía Walgreen y compró todas las barajas Peau Doux con los derechos en exclusiva para usarlas; me dijo que le costó alrededor de los 3000 dólares.

El diseño del dorso de las cartas fue ilustrado en la revista The New Pentagram con un corto comentario de Peter Warlock. Me regaló una baraja de cartas y me la dedicó, la cual es uno de mis objetos más queridos en mi colección de cartas.


Frase del mes: "Yo soy cartomago y estoy encantado de haber nacido por correspondencia".

Hasta el próximo mes amig@s.

Sinceramente,

F. Amílcar Riega i Bello