EL ENTORNO CONDICIONA
De todos es sabido, que en la formación de nuestra personalidad, el entorno en el que creces te condiciona. Al educarte en el mundo de la magia, también ocurre así, por supuesto. Si creces mágicamente entre actuaciones y vida de buenos magos, es imposible que acabes haciendo mala "praxis" de lo que tanto nos apasiona en nuestro arte escénico. La influencia de buenos profesionales a nuestro alrededor hace que pases a un proceso de habituación, como si dejaras de fumar de golpe. Hace que ensayes todo lo que puedas y que disfrutes con ello, que mantengas bien tu vestuario, sea cual sea, y sobre todo aprendes a ser respetuoso con tus colegas profesionales tanto dentro como fuera del camerino.
Si estas actuando en un espectáculo en el que hay varios artistas de diferentes disciplinas, procuras dejar al público en un estado anímico adecuado, para que el siguiente actuante tenga una buena actuación. Si crees que abriendo el espectáculo, ayudas a calentar el público, para que el siguiente artista lo tenga más fácil, lo haces, sin miedo a perder protagonismo y si tienes la responsabilidad de cerrar ese mismo espectáculo dadas las características técnicas o tu popularidad, intentas hacerlo de manera digna para que el público y el propietario de la sala queden contentos y satisfechos con el trabajo, que al final es de todos, también lo haces.
El papel del regidor en los espectáculos de "varietés" es fundamental a la hora de elegir el orden de actuación de los participantes en la gala, sea por cuestiones técnicas o por la fuerza y el impacto de determinados actos de esa misma gala. También es función, en éste caso del director artístico, que se usen las luces adecuadas para el buen ritmo del acto en si mismo, conjuntamente con los técnicos de sonido. La función del presentador debe pasar inadvertida y sin ánimo de protagonismo, siendo el conductor del evento y no el protagonista principal. Esto último es difícil de conseguir, dado que siempre hay quien no quiere entender que debe ser en realidad, un maestro de ceremonias simplemente.
Si con respecto a tu formación como artista, has tenido buenos ejemplos, esto intentarás evitarlo a toda costa, hablando de antemano con el director artístico y dejando clara como quieres que sea tu presentación, antes de salir y enfrentarte al público en tus actuaciones. Aquí estamos hablando de actuaciones en galas públicas y en vivo y no debemos conformarnos con el típico comentario al presentador: "Lo dejo a tu elección...ya me conoces...etc..."
Si en tu formación como mago, lo que has visto son buenos profesionales, tanto sea en directo como en video o por otro medio, debes analizar en primer lugar, el medio para el cual se está trabajando. Es así de ésta manera que entenderás el porque hay cosas que deben hacerse de una manera u otra. Lo importante es transmitir EMOCION a tu público cuando salgas a escena y terminado tu acto o GALA UNIPERSONAL. No es lo mismo trabajar en un teatro en el cual el tiempo es oro y debe primar el ritmo de todo el espectáculo, que hacerlo grabando en televisión o cine, donde después puede editarse en POST-PRODUCCION y hacer un programa a medida de las necesidades de la productora en cuestión.
Debes exigir a la hora de firmar el contrato, unas condiciones mínimas para que tu show tenga el resultado que merece según tu opinión. Ahora bien, si estás en esa fase que lo único que deseas es promocionarte a base de participar en concursos o en televisión, puedes encontrarte con cláusulas donde se te limite tu propia libertad para estar cómodo. En mi opinión esto, no deberías permitirlo en ningún caso y puedes abandonar el proyecto antes de firmar tal compromiso, reflejando tus aspectos profesionales y sentando un precedente en tu disciplina artística. Pienso también, que el arte no está hecho para competir, como si de unas olimpiadas se tratara, es algo muy serio y nadie puede jugar con tu prestigio, ni dentro ni fuera del escenario.
Es importante trabajar a menudo profesionalmente, puesto que de esta manera adquieres lo que se llaman comúnmente "TABLAS" pero no por ello, debes hacerlo a cualquier precio ni bajo ninguna circunstancia sin ganas de hacerlo. La gente que viene a verte ha pagado una entrada para entretenerse y disfrutar del mundo de las emociones, pero no perdona el aburrimiento o las malas maneras de los artistas con respecto a sus compañeros o menos aún con los espectadores que participan en tus intervenciones.
FRASE DEL MES: " La gente lo perdona todo menos el talento ".
Hasta la proxima amig@s...
Sinceramente,
F. Amílcar Riega i Bello.
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