Muchos magos nos pensamos que conforme vamos adquiriendo conocimiento técnicos y "Soltura Despistante", ademas de hacer de nuestros juegos y rutinas buenas construcciones y estructuras, ya está todo hecho. Esto no es cierto, puesto que hace falta emocionar al público y hacerle sentir la emoción del imposible. Tampoco nos damos cuenta que nuestro medio natural para transmitir emociones, o quizas el mas directo es precisamente ante público real y no a través de otros medios como la televisión. No somos conscientes que trabajar delante de las cámaras debe tener un ritmo endiablado y debe haber un impacto visual, gag, u otro recurso cada 8 segundos aproximadamente. Es el tiempo medio que el realizador del programa tarda en cambiar de una cámara a otra.
Sucede algo parecido en el ámbito de la publicidad, en la cual no cuenta ni mucho menos la técnica empleada para conseguir determinado efecto ni tan siquiera la calidad del efecto, sino la parte visual ante las maneras más de misterio que se pueden ejecutar en público real. Recrearse en un efecto, no tiene ningún valor para el espectador medio de programas integramente de ilusionismo. Prevalece el IMPACTO ante la CALIDAD DEL IMPACTO como bien diría nuestro querido amigo GABRIEL PARERAS (E.P.D.) Si a todo esto le sumamos que es más difícil transmitir emociones a través de la pantalla, nos encontramos con resultados que no son los que esperabamos al ver el programa editado en su totalidad.
Si además el programa se emite en directo, cualquier falsa sensación de seguridad, se traduce negativamente en la imagen del mago que está ejecutando una determinada secuencia ante el supuesto público. Al público le gustaría por decirlo de alguna manera, poder tocar la magia que está haciendo el mago en televisión y ante su frustrada impresión, tiende a valorar los efectos claros y sencillos que se suceden a ritmo de realizador y no va más allá en el analisis. Si ademas se le pide al público que valore, que mago le ha gustado más, indudablemente elegira aquel que le ha hecho reir más, es más guapo o sabe seducir a la cámara de una manera determinada.
En definitiva, la mayor parte de magos profesionales que han trabajado largas temporadas en televisión, elijen al final de su carrera artística, trabajar más en teatros y disfrutar más también con su público en condiciones reales. Es la famosa frase que se oye a menudo entre actores: "TRABAJO EN TELEVISION PARA GANAR DINERO Y PODER HACER TEATRO".
Evidentemente la televisión nos enseña mucho, pero en la mayoría de los casos nos enseña lo que no debemos hacer. Hay que ser consciente de que, cuando se cambia de medio, también cambian los patrones establecidos y que en algún medio todo vale si consigues determinados objetivos. Esto último no debería ser así, pero la televisión genera muchos recursos para las empresas que se publicitan en los cortes de programa. Evidentemente la cadena de televisión se rinde ante sus exigencias cada vez más. Y no olvidemos que quien manda es quien aporta los recursos necesarios para que un programa pueda permanecer largas temporadas en antena. " PODEROSO CABALLERO, DON DINERO ".
Por otro lado, están los magos que valoran las construcciones, manejo y naturalidad en la ejecución e incluso la atmósfera mágica en una secuencia. Y otros muchos que a pesar de, no tener porque actuar en público, tienen el reconocimiento de la profesión por sus conocimientos tanto técnicos como teóricos. Siempre he pensado que es mejor que reconozcan una trayectoria artística, que tu actuación resumida en diez minutos mas o menos. Los grandes teóricos de la magia siempre han tenido problemas en poner en práctica lo que teoricamente exponen en sus libros. No es porque sea falso o no sepan explicarse adecuadamente en sus libros, sino porque es extremadamente difícil hacer algo que has concebido tu mismo. Seran los que te lean e interpreten, los que mejor pondran en práctica aquello que tu has concebido, pues te ven desde fuera y se gana en objetividad y consecución de nuevas maneras de ejecución.
FRASE DEL MES: " Cuando actues, deja que el tercer sueldo se lo lleve el Diablo. Tu, preocupate de hacer magia ".
Hasta el próximo mes amig@s,
Sinceramente,
F. Amílcar Riega i Bello.
