viernes, 21 de mayo de 2021

LA ELECCIÓN DEL REPERTORIO


Muchas veces nos planteamos cuales deberían ser los mejores juegos en nuestro repertorio profesional. He vistos a muchos magos, inteligentes, técnicos y puristas, hacer magia técnicamente impecable pero que no tenían el impacto que se esperaba cuando trabajaban ante público profano. Se podría decir, en la mayoría de los casos, que es porque no son buenos comunicadores, aunque por otra parte también podría deberse a no haber elegido bien los juegos que utilizan.

Ambas alternativas, se ponen en cuestión y se aclaran en este escrito.

Según  mi opinión se deben hacer juegos, en primer lugar, que cuando los leas o los veas hacer a otro mago, su efecto te resulte impactante al margen del método. Evidentemente, no debes plagiar la charla y tampoco hacer juegos de otros magos que no estén publicados, respetando a tus propios compañeros de profesión y mostrando un concepto de la ética que prácticamente se ha perdido. No obstante, si un mago profesional ha versionado un juego que está publicado y te gusta su efecto, puedes añadirle tu propio texto o presentación, para que se adapte mejor a tu personalidad. Muchos juegos que se ven hacer a magos profesionales nos despiertan la inspiración para hacer nuestra propia versión, ya que dicho juego nos ha dado que pensar y reflexionar. Tu presentación, será diferente y no debe ceñirse única y exclusivamente a explicar o narrar lo que el público ve que estás haciendo con los objetos que se utilizan.

No te preocupes por hacer juegos que otros magos profesionales también hagan. Lo que sí debe preocuparte es hacer buena magia, con tu propia personalidad y tu propia charla. Es ahí donde dotas al juego de tu personalidad y te realizas como mago, siendo a la vez, original. En el estudio y ensayo de dicho juego sí puedes, en tu casa, hacer la misma charla que hayas visto al mago profesional o que hayas leído en el libro correspondiente, pero solamente debes dar por terminado el juego cuando lo has impregnado con tu propia personalidad, como he mencionado en el anterior párrafo. De esta manera, lo importante ya no es el juego que hagas, ni el método que emplees, sino el cómo lo haces y como pasas del hecho de hacer sencillamente un juego a que tu persona sea realmente la magia que destilas. 

En mi larga trayectoria profesional, he tenido la suerte de ver muy buenos magos y muy buena magia, y el secreto para transmitir al público lo mejor de ti mismo, es en tus comienzos, trabajar mucho. Ese es el único secreto en el que reside toda la importancia de crear tu propia personalidad mágica. Poco a poco y sin darte cuenta y aún sin notarlo, el juego cambiará sustancialmente y si te grabas el primer día que haces ese juego y dentro de un año otra vez, te darás cuenta de la distancia en cuanto a concepción mágica se refiere, de los cambios que has hecho de manera inconsciente y dejándote llevar por las reacciones del público. El público es, en definitiva, quien te da las pautas y los momentos que deben regir la buena construcción de un juego.

Una vez has elegido varios juegos para tu repertorio, tendrás una sesión de entre 30-45 minutos que deberás ordenar y construir según una unidad temática para que tu acto tenga consistencia y coherencia delante de los neófitos. Es en ese momento en el cual debes ver que cosas puedes poner o quitar, o bien sustituir, para que tu acto conste de las cosas que realmente son esenciales, sacando lo que es puro relleno de la estructura de tu espectáculo.

En la mayoría de los casos vas construyendo la sesión hasta alcanzar la estructura más idónea a tu personalidad, conforme vas actuando en público. Son los espectadores los que con sus observaciones y comentarios, te dan la pauta de lo que es más adecuado y de lo que no lo es. No hay nada más gratificante que en lugar de tomarte como un reto personal el conflicto racional entre el público y mago, que tomarte las observaciones por parte del público de la manera más positiva posible y también constructiva. De nada sirve molestarte por algún comentario que un espectador te haga con respecto a un juego o técnica, puesto que probablemente en el fondo tenga razón.

Espero y deseo que todas estas observaciones te sirvan para recapacitar y meditar como debes enfrentarte a tu público en diferentes circunstancias según tu propia personalidad. 


Frase del mes: "Uno no llega a ser mejor mago porque conoce un juego mejor o más juegos que nadie, sino porque ha sabido entender e interpretar un juego mejor que nadie".


Hasta el próximo mes amig@s.


Francesc-Amílcar Riega i Bello