En esta ocasión, quisiera hablaros de la actitud del mago en sus actuaciones y de su actitud en la vida real, comparando estos dos ámbitos según mi manera de entender la vida.
Empezaremos por la actitud en las actuaciones que, debe ser y comunicar tu yo interior siendo fidedigna del mundo y como lo percibes de la manera sensible que tus experiencias en la vida te hayan deparado. Indudablemente, tod@s tenemos una niñez marcada por las directrices que nos inculcan nuestros progenitores y que después en la adolescencia hacen que tu entorno te condicione, de una u otra manera. De tod@s es sabido que el entorno condiciona y muchísimo en la formación de tu personalidad adulta y te ayuda o, te hunde en la miseria, haciendo que madures más pronto o más tarde, dándote cuenta de las cosas que son realmente importantes en tus relaciones con la humanidad.
De ahí viene dada lo que llamamos experiencia vital, y que nos permite afrontar nuestro espectáculo en éste caso, asimismo como la actitud que es lo que realmente importa cuando te pones delante de tu público. Si tienes un yo interior más bien inseguro, te enfrascarás en querer demostrar todo lo contrario y viceversa. Al menos en mi caso, mi timidez en la adolescencia y mi complejo de inferioridad, así se reflejaba en mis actuaciones de antaño. Si tienes unas cualidades humanas superlativas, te puedes permitir un punto de arrogancia con los espectadores, sin que por ello llegues a la prepotencia de creerte que tienes poderes mágicos.
En los momentos que hallándote delante del respetable, fallas en una técnica o juego, lo más importante es que mentalmente, te sinceres ante tu público. Ha llegado el momento de hacerles ver que eres humano y no tienes esos poderes que en ocasiones y por tu arrogancia, ellos creen que tienes. El público siempre sabrá valorar la sinceridad en estas ocasiones y en ocasiones, te brindará un caluroso aplauso de cortesía debido a tu honestidad como persona que eres. Ten en cuenta, que el público generalmente, está deseando que te salgan bien tus efectos y quiere ilusionarse y divertirse por encima de todo.
Si en un momento dado, por ejemplo se te caen las cartas o cualquier otro objeto que estés utilizando al hacer un juego, del resto de objetos que te quedan, lo mejor es lanzarlos al aire, resaltando esa acción para demostrarles que nada importa más que el hecho de que estas intentando que se lo pasen bien y a pesar de las circunstancias no lo vas a conseguir por el momento, aunque en ese preciso instante puede que lo consigas. ¡ Eso es ACTITUD POSITIVA !
Quisiera, no obstante, profundizar en cual es la ACTITUD ADECUADA para llegar al máximo exponente de emoción para el público.
No es una tarea fácil, pero se podría decir, sin miedo a equivocarme que, es cuando hablas con el corazón, explicando o narrando la charla que tienes ensayada incluso en sus gestos, pausas y entonación de manera que el silencio impera en la sala y el ambiente es denso, como si se pudiera cortar con un cuchillo. Cuando hay tensión dramática es cuando se genera lo que llamamos ATMOSFERA MAGICA. Tod@s están pendientes de ti, más de lo que estas haciendo con tus manos y tu mismo eres magia al margen del juego que estés haciendo. Incluso, yo he visto mag@s que generan ese halo de misterio en su vida común sin llegar a ser ANALFABETOS FUNCIONALES. El corazón nunca es analfabeto.
Cuando hablo de ANALFABETOS FUNCIONALES, me refiero a much@s mag@s que en su quehacer diario, no saben ni gestionar una factura para cobrar su actuación, y otro tiene que hacerlo por ell@s. De la misma manera, puede darse el caso que nos encontremos ante algun@s mag@s que no saben gestionar nada en su rutina diaria y son excelentes mag@s cuando actúan. Hay que ser artista además de mag@ y tener una vasta cultura, al menos en lo que se refiere a los deberes mundanos. La obsesión en un sólo campo de tu trayectoria profesional lleva a estas situaciones en la vida real. No podemos y me incluyo sólo saber de ilusionismo y nada más.
FRASE DEL MES: " Primero está la persona con su corazón y luego, ya hablaremos de magia ".
¡ Hasta el próximo mes amig@s !
Sinceramente,
F. Amílcar Riega Bello.
