viernes, 21 de enero de 2022

RECUERDO DE UN AMIGO DEL ALMA

Este mes es el sexto aniversario del fallecimiento de JOAQUIN PARDINA uno de mis mejores amigos E.P.D. No he podido evitar el recuerdo y el sentimiento que me produce, el hecho de recordar, que en mis momentos difíciles me ayudo mucho de la manera mas altruista y digna que puede merecer un ser humano. Me ayudo sin que yo le diera pena, y lo que es mas importante, haciéndome sentir feliz a mí, en lugar de sentirse feliz él por lo que estaba haciendo.


De ésta manera, creaba una simetría psicológica como pocos saben hacer. Mucha gente, en momentos difíciles, te ayuda, pero lo hace provocando que sientas que te están haciendo un favor. Y aunque sea así, te sientes en deuda con ellos el resto de tus días. Ya se sabe, es más fuerte la mano que da, que la que recibe. Nunca me dio dinero directamente, ni tan siquiera peces, sino que me enseño a pescar. Me dio trabajo, para que yo disfrutara de la vocación y trabajo, que no es tal, y al cual me he dedicado toda mi vida. Es por ésta razón que yo siempre digo, que nunca he trabajado, pues me he divertido y gozado siempre con lo que hacía, MAGIA.


En aquellos momentos, me sentía útil y me reconfortaba el hecho de saber que, estaba haciendo disfrutar y entretener a los demás con lo que me habían encomendado. Por supuesto, lo que hacía, lo hacía de manera digna e incluso, me permitía ciertas licencias en mis actuaciones que de otra manera y condiciones, probablemente, no hubiese hecho nunca. Presentaba los juegos libremente y con nuevas presentaciones más emotivas. Incluso algún espectador se atrevió a mencionar mi sensibilidad en el trato con el público, cosa que era más provocada por los momentos personales que atravesaba que por lucidez artística, creo yo.


Nunca por el hecho de que una actuación, me la había brindado él, me permití abusar de su confianza y dejarle mal en ningún momento. Si no podía hacer alguna actuación en alguna ocasión, porque mi estado de ánimo ese día no era propicio, se lo decía abiertamente, y él lo entendía, respetaba y no me pedía ningún tipo de explicación. A esto yo le llamo tener empatía con mayúsculas desde un punto de vista humano. Algunos de mis mejores amigos que todavía conservo, los descubrí en ésta época y son a los que más aprecio actualmente.


Dicen que el recuerdo y la memoria, también es un acto de amor fraternal. Pues bien, memoria no me falta, como muchos de vosotros sabéis. Otros dicen, que la memoria es sabiduría. No lo sé ciertamente, si esto último es así, ahora bien, sé de algún otro caso en el cual mi entrañable amigo JOAQUIN PARDINA, también estuvo al pie del cañón, por decirlo de alguna manera. Y reiterándome en mi convicción de amigo suyo que era y soy, le brinde cuando pude, toda mi amistad y generosidad de la cual estoy convencido, él supo entender y valorar sin más.


Cuando un 29 de enero nos dejó, se fue con mucho, y sin dejar páginas en blanco en la historia de su vida. Esto fue lo más importante para todos sus amigos, que le conocíamos y sabíamos de sus gustos por el buen comer, buen beber y buen hacer en sus quehaceres diarios. Como diría otro buen amigo, con sus anhelos y desvelos. Por último, quisiera deciros que por encima de la magia y la amistad, se nos fue un ángel de la guarda de entre todos sus amigos. Desde aquí, quisiera darle un fuerte abrazo en el alma, a toda su familia, asimismo como a todos los que le conocimos y tuvimos el privilegio y el placer enorme de conocerle bien.


FRASE DEL MES: "Los auténticos magos nunca mueren, sino que DESAPARECEN".


¡ Hasta el próximo mes amig@s !


Sinceramente,


F. Amílcar Riega i Bello.