sábado, 21 de agosto de 2021

SOBRE EL FENÓMENO DEL ESPÍRITU EN EL ARTE Y EN LA CIENCIA


SOBRE LAS RELACIONES DE LA PSICOLOGÍA ANALÍTICA CON LA OBRA DE ARTE POÉTICA


El comentario de texto que vaís a leer es un extracto de una parte de la conferencia leída en la Sociedad de Lengua y Literatura alemanas, en mayo de 1922, en Zurich. Publicada en Wissen Und Leben XV (Zúrich, septiembre de 1922). Incluído asímismo en C. G. Jung, Problemas Psíquicos del Mundo Actual.


En el apartado 99, Carl Gustav Jung dice textualmente: El arte no es, por su esencia, una ciencia, y la ciencia no es, esencialmente, un arte; por eso ambos dominios de la actividad espiritual del hombre poseen un reducto que les corresponde únicamente a ellos y que solo se puede explicar por si mismo.

He oído decir a varias figuras relevantes tanto de la historia del arte como del mundo de la magia, que la ciencia no tiene nada que ver con el arte. Es más, Oscar Wilde dice en uno de sus escritos que el arte de hoy es la ciencia del mañana. El arte basa sus fundamentos en la intuición humana y utiliza la psicología, cuando se trata de artes escénicas, para hacer creer al espectador que su mentira es una verdad. La ciencia no acepta ningún hecho a no ser que sea demostrado de manera fehaciente. Básicamente en esto, estriba la diferencia fundamental entre arte y ciencia, siendo el arte la esencia y la ciencia la idea.


Sigue comentando Carl Gustav Jung: Cuando hablamos de la relación de la psicología con el arte, nos referimos solo a aquella parte del arte susceptible de someterse a una visión psicologíca, sin intrusión alguna. 

Cuando en el ilusionismo utilizamos la psicología para convencer al público, no entramos en detalles técnicos, de presentación o construcción de un juego, sino que se trata puramente de la estructura del guión y no texto, que influye en el pensamiento y raciocinio del espectador. Al espectador se le sugiere una idea, pero nunca se afirma nada en concreto. O sea, se le deja que lo razone en su propio intelecto y llegue a sus propias conclusiones.


Jung dice: Todo lo que pueda averiguar la psicología sobre el arte se limitará al proceso psíquico de la actividad artística y jamás alcanzará a la esencia más íntima del arte mismo.

 Todo el proceso psicológico que utiliza el mago para convencer al público, no depende de la mecánica de un juego o de la esencia de la técnica empleada.


Continúa Carl Gustav Jung: Esto no puede ocurrir jamás, al igual que el intelecto es incapaz de representarse o de aprehender siquiera la esencia del sentimiento.

La personalidad del mago es la que, finalmente, transmite la emoción mágica, en función de su manera de interpretar un efecto con los objetos mágicos que esté utilizando y de forma complementaria, por la charla o las pautas de construcción del juego que esté ejecutando.


Carl Gustav Jung, afirma: Sí, ambas cosas habrían dejado de existir como entes autónomos si su diferencia sustancial no se hubiera impuesto hace tiempo por su propio peso. El hecho de que en el niño aún no ha estallado la "contienda de las facultades", sino que sus actitudes artísticas, científicas y religiosas, permanecen adormecidas y en armoniosa convivencia, o de que en el hombre primitivo los impulsos artísticos, científicos y religiosos se mezclen sin distinción en el caos de la mentalidad mágica, o, por último, que en el animal aún no pueda percibirse nada de él (espíritu), sino solo el "instinto natural"..., todos estos hechos no prueban la identidad de la esencia del arte y la ciencia, único dato que justificaría las subsunción mútua, es decir, la reducción de la una a la otra.

Los espectadores son como los ordenadores que procesan en función de su base de datos. Cuanto más magia hayan visto, más sabrán diferenciar si se trata de un buen artista o no. Llegará un día que algún mago les hará saber lo que es la emoción mágica, la cual es la esencia del arte. Si sucediera lo mismo en la ciencia, los científicos al hacer un descubrimiento deberían sorprenderse y emocionarse por el hecho de que el arte ya lo hubiera plasmado en su esencia delante de miles de espectadores y mucho tiempo atrás. La magia tendría que trascender para llegar a ser arte puro y al mago.


Acaba Carl Gustav Jung diciendo: Pues, aunque retrocedamos en la evolución espiritual hasta la desaparición de las diferenciaciones básicas de los diversos ámbitos espirituales, no alcanzamos a reconocer ningún principio profundo de unidad entre ellos, sino meramente un estadio históricamente temprano de indiferenciación en el que no existen ni lo uno ni lo otro. Este estado elemental no constituye, sin embargo, un principio del cual pudiéramos extraer alguna conclusión sobre la esencia de estadios posteriores y más desarrollados, aunque estos sugieran directamente, como es siempre el caso, de aquel. El enfoque científico tenderá siempre, como es natural, a privilegiar una derivación causal en detrimento de la esencia de una diferenciación y a tratar de subordinar esta a algún concepto general, pero también más elemental.



Hasta el próximo mes amig@s.


Francesc-Amílcar Riega i Bello

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